miércoles, 22 de agosto de 2007

En el tiempo de Dolores, era mal visto que las jovencitas fueran a la universidad, pues las únicas que iban allá, resultaban consiguiendo marido y metidas en la cocina.

La idea de la madre de Dolores era mandarla directamente a la cocina, sin tener que pasar por la época universitaria.
Por su lado, Dolores si quería estudiar una carrera universitaria, el conseguir marido estaba en un segundo plano para ella.

Así que en contra de los deseos de su madre se inscribió en la Universidad Estatal para la carrera de Odontología.

La vida en su casa se convirtió en un infierno. Su madre descosió y/o cortó con tijeras todos los vestidos de Dolores por lo que ella tuvo que recurrir a su tía que le regalaba retazos de la tela con la que forraba muebles en su mueblería.

La universidad fue una época difícil. El machismo reinante entre sus profesores y compañeros la hizo pensar varias veces en salir de ese lugar. Las bromas pesadas y la violación a María de parte de uno de sus compañeros casi la hacen desistir. Su temperamento más fuerte la hizo sobrevivir.

Dentro de una de las asociaciones de estudiantes que presidía, Dolores conoció al joven violinista de ascendencia asiática quien presidía la misma asociación de estudiantes pero la parte masculina.

Un año y medio después el violinista de ascendencia asiática y Dolores estaban casados, a pesar de su negativa ante este asunto, pronto Dolores se convirtió en la Señora de Zarlasa.

Con un niño de casi dos años y en la espera de otro más, Dolores se graduó de Odontóloga, una de las primeras mujeres odontólogas de su ciudad.

Son los odontólogos quienes arreglan la sonrisa de la gente.
Son los odontólogos quienes crean fuertes enfermedades mentales por el sonido incesante de las turbinas en sus oídos.

1 comentario:

Chopán dijo...

mmm... me gusta hasta ahora, pero creo que a veces podrías ahondar un poco más en ciertos acontecimientos como por ejemplo la violación o la vida familar. También me gustaría escuchar la voz de estos personajes, pero en general me gusta. Sigue adelante, un saludo.